martes, 4 de agosto de 2009



Oliverio Girondo

Cansado. ¡Sí! Cansado de usar un solo bazo,
dos labios,veinte dedos,no sé cuántas palabras,
no sé cuantos recuerdos,grisáceos,fragmentarios.

Cansado,muy cansado de este frío esqueleto,
tan púdico,tan casto,que cuando se desnude
no sabrá si es el mismoque usé mientras vivía.

Cansado. ¡Sí! Cansado por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplatoy de una cola autentica,
alegredesatada,y no este rabo hipócrita,degenerado,
enano.

Cansado,sobre todo,de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,con las mismas narices
y con las mismas piernas;como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no sabía que también estabas por acá, pero me da gusto encontrarte (¿Si sabes quién soy?) y me da más gusto saber que Girondo también expresó lo que en un futuro ibas a sentir.

Publicar un comentario